En la conmemoración del Día Nacional del Bioanalista, la situación de los laboratorios clínicos públicos y las condiciones laborales de los bioanalistas fueron puestas en el foco. María Cabrera, presidenta del Colegio de Bioanalistas del Distrito Capital y Miranda, destacó la urgencia de atender la inoperatividad del 84% de estos centros y la precariedad salarial que enfrentan los profesionales del sector.
“Un alarmante 84% de nuestros laboratorios hospitalarios están inoperativos, careciendo de reactivos, insumos y equipos necesarios para realizar pruebas esenciales”, denunció Cabrera. Esta situación obliga a los pacientes, incluyendo aquellos que no pueden costear servicios privados, a buscar alternativas para pruebas básicas y especializadas.
Cabrera hizo un llamado urgente al Ejecutivo nacional para que tome medidas inmediatas. “Instituciones como el Hospital Clínico Universitario y la Maternidad Concepción Palacio, alguna vez referentes en bioanálisis, hoy están paralizadas. Es imperativo que se implementen cambios radicales para evitar más muertes por falta de atención”, enfatizó.
La crisis también afecta a los profesionales del sector, quienes enfrentan precarias condiciones salariales. Indicó que los bioanalistas en el ámbito público apenas ganan el salario mínimo, lo que ha provocado una migración hacia el sector privado o incluso fuera del país.
La representante del gremio anunció una convocatoria para el 1° de mayo, Día Internacional del Trabajador, en la Torre Credicard de Chacaíto. Indicó que se reunirán para exigir la dignificación de los salarios y condiciones laborales, como lo establece nuestra Constitución.
Los nuevos retos a enfrentar
Por su parte, Juvic Goncalves, directora de la Escuela de Bioanáisis de la Universidad Central de Venezuela (UCV), resaltó la importancia de la motivación y la adaptación a los nuevos desafíos tecnológicos en la formación de los futuros bioanalistas.
“Como docentes, es nuestro deber mantener la ilusión y motivación en nuestros estudiantes. A pesar de las limitaciones actuales, debemos ser facilitadores y motivadores, ya que el conocimiento está al alcance de un clic”, precisó.
Goncalves, también, señaló que el campo del bioanálisis está expandiendo sus horizontes más allá del laboratorio clínico, incursionando en el desarrollo de nuevas tecnologías que reduzcan la dependencia de insumos y reactivos.
“Nuestros profesionales no solo son formados por bioanalistas, sino por una integración multidisciplinaria que incluye químicos, físicos, matemáticos, estadistas, biólogos, inspeccionistas y médicos”, explicó. Esta colaboración es esencial para formar un bioanalista integral capaz de enfrentar los retos actuales.