La Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) ha implementado el plan «Borrón y Cuenta Nueva» en cinco estados del país, entre ellos Falcón, con el fin de recuperar el cobro del servicio eléctrico a los usuarios morosos. Sin embargo, esta medida no ha mejorado la calidad del suministro, que sigue afectado por cortes de hasta 24 horas y la escasez de al menos 600 transformadores.
Así lo denunció Starling Bracho, secretario general del sindicato Corpoelec Falcón, quien calificó de caótica la situación eléctrica en la región. «Aunque el gobierno regional dice que está solucionando y que han invertido, para nosotros no es así, porque persisten los problemas de transmisión y distribución», dijo.
Bracho recordó que la terna 230 que va de Planta Centro en el estado Carabobo, hasta El Isiro, es una línea que está fuera del servicio desde noviembre de 2019. Es decir, solo se está recibiendo energía a través de una sola línea de transmisión, y cuando se dispara, genera apagones de hasta ocho horas. “No tenemos una línea de respaldo”.